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| Lorraine Warren junto a la (REAL) muñeca poseída |
En 1970, la madre de la familia
Perron, de Rhode Island, Estados Unidos, le regaló a su hija de 20 años, una
muñeca de trapo de la tradicional línea de productos infantiles Raggedy Ann..
Al igual que el oso Ted, ésta cobró vida, sin embargo, estaba muy lejos de ser
amistosa, todo lo contrario: era una muñeca diabólica, que fue protagonista de
diversos sucesos paranormales que ocurrieron en la casa de la familia.
La historia se hizo conocida
masivamente a través de la película de terror dirigida por el cineasta James
Wan. Dos protagonistas de la película son la pareja de investigadores
paranormales y demonólogos, Ed y Lorraine Warren, quienes lucharon en
contra de los espíritus malévolos de la casa. Lo que muchos no saben es que
estos personajes también fueron los héroes durante la historia real. Ellos
fueron los que descubrieron que el espíritu que se encontraba unido a la muñeca
no era el de una inocente niña, sino que una presencia diabólica no humana que
deseaba el alma de la joven de 20 años.
Luego del apacimiento del alma diabólica, la muñeca pasó a un museo y ésta jamás se volvió a mover, sin embargo, una vez estando en el museo, un joven se burló de la muñeca y golpeó contantemente el vitral que los separaba. Él, que se encontraba con su novia, tuvo un repentino accidente en moto a pocos minutos de haber salido del museo. El joven perdió el conocimiento sin saber por qué y su novia estuvo varios meses hospitalizada.
Luego del apacimiento del alma diabólica, la muñeca pasó a un museo y ésta jamás se volvió a mover, sin embargo, una vez estando en el museo, un joven se burló de la muñeca y golpeó contantemente el vitral que los separaba. Él, que se encontraba con su novia, tuvo un repentino accidente en moto a pocos minutos de haber salido del museo. El joven perdió el conocimiento sin saber por qué y su novia estuvo varios meses hospitalizada.
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